TURISMO CAÑETE

RUINAS DE INCAHUASI
Incahuasi son unos restos arqueológicos situados en el distrito de Lunahuaná, en el anexo de Paullo, cerca a aproximadamente a 28 km de San Vicente de Cañete. En aquella zona existía un curacazgo conocido como Huarco, que fue conquistado por los incas luego de cuatro años de tenaz resistencia.
Según la tradición, Túpac Yupanqui decidió llamar a este extenso centro administrativo Cusco (ombligo), igual que la capital del Tawantinsuyu, y quiso que sus calles y plazas llevaran los mismo nombres que las que había en él, aunque luego quedó para la localidad el actual nombre de Incahuasi, palabra compuesta quechua cuyo significado es Casa del Inca. En Incahuasi se reproducía la distribución cuatripartita (en cuatro suyus o regiones) del espacio del mundo según la cosmografía de los quechuas a partir del reinado del ya citado Túpac Yupanqui.
Con ese nombre existe también un pequeño poblado, al Norte de La Serena, Región de Atacama, Chile, km 772, ruta 5 norte. por donde pasaba el camino de Inca. Población aproximada, año 2012, 200 habitantes.
PUENTE COLGANTE DE CATAPALLA
Catapalla es un pueblo que se encuentra en Lunahuaná, en Cañete, en la región de Lima. Catapalla, se caracteriza por ser un poblado rural, importante por la producción de uvas que se da en su territorio. En este pueblo de Lunahuaná, no solo las uvas tienen protagonismo cuando se trata de aspectos turísticos de la comunidad, ya que uno de los principales recursos de este poblado es el puente colgante que aquel posee y que recibe el nombre de Puente de Catapalla.
El Puente colgante de Catapalla es una construcción republicana que, según la historia del distrito de Lunahuaná, habría sido construido en la década del sesenta, aunque algunos suelen decir que su construcción se inició en la década anterior.












EL CASTILLO UNÁNUE
El imponente Castillo Unánue se ubica a orillas del río de Cañete, en el distrito de San Vicente, situado sobre una huaca artificial pre inca. Es uno de los símbolos turísticos de Cañete pese a la indiferencia de las autoridades en cuando a su cuidado, y a los constantes sismos que amenazan con su destrucción.
La edificación de este castillo se inició en 1843, y terminó en 1900. Habría costado unos mil pesos de oro, lo que hoy en día sería igual a un millón de dólares. Fue construido por José Unánue (hijo de Hipólito Unánue), quien quería la residencia más suntuosa de la costa peruana, en memoria y honor a su padre.
Los turistas pueden ver una edificación al estilo gótico; y al entrar, encontrarse con túneles y calabozos que existen bajo el castillo, los cuales se usaron como la primera cárcel de Cañete en 1924. Según la leyenda contada por los lugareños, el interior del castillo tiene tres túneles. Uno conecta con la Hacienda Montalbán a 3 km. El otro, con la Hacienda Arona a 5 km., y el tercero con la playa de Cochahuasí a 3 km.
